Templo de Santa Prisca
Enclavado en el centro de la ciudad de Taxco, resalta por su gran belleza y altura la parroquia dedicada a Santa Prisca, mártir conocida por morir decapitada por lo romanos luego de ser lanzada a los leones y salir ilesa.
Costruida entre los años 1751 y 17858, este recinto es famoso no solo por la leyenda que le rodea sino también por gran belleza que resguarda tanto en el interior como en el exterior, pues se ha sabido colocar cada uno de los elementos que le adornan, generando así algo realmente hermoso a la vista de cualquiera.
La leyenda dice que ya comenzada la construcción del templo ocurrió una gran tormenta, rayos, truenos y mucho viento azotaban la región, razón por la que los hombres que trabajaban en la obra se sentían aterrados, grande fue la sorpresa al levantar la mirada y descubrir por qué a pesar de la cercanía ningun rayo les tocó, Santa Prisca los detenía fuertemente para evitar dañar a estos hombres, en agradecimiento los trabajos se aceleraron y así la iglesia estuvo lista en poco tiempo y con bellos trabajos de los mejores artistas y constructores, creando así el más grande ejemplo del barroco mexicano.
Al entrar notará primeramente los bellos retablos revestidos en oro y decorados en cantera rosa, obra de Isidro Vicente y Luis de Balbás; en la sacristía notará algunas pinturas realizadas por Don Miguel Cabrera; el órgano es otro de los elementos que más capta la atención de los visitantes, colocado en el área del coro, elaborado con preciosas y finas maderas, éste aún se conserva intacto.
En el altar es posible observar figuras de diversos santos, resaltando claro a Santa Prisca en el altar mayor.
Gracias a la ubicación con la que cuenta Taxco y a la posición en que se encuentra esta iglesia, se crea una vista impresionante de ella de algunos metros de distancia, resaltando claro sus dos torres con su bello decorado.
Podría pensarse en algún momento que la decoración es excesiva en algunas partes de la construcción, mas esto se compensa con otras en las que los adornos son escasos o nulos, generando un equilibrio y brindando una muy grata experiencia a la vista.